Atardeceres de terciopelo sobre edificios solitarios.
Corazones de nadie.
Muchos encuentros de amores esperando el sol.
Y brilla en su más fuerte punto.
Y muere en su brillo.
Como los mortales que somos.
Tenemos miedo a todo.
Cuando te encuentre mirando por tu ventana.
El cielo plateado.
Las ilusiones se están destruyendo.
¿Cantamos cuando necesitamos?
¿Qué es creer?
Soy sólo un mortal.
La silenciosa luz de millones de velas encienden el fuego en mi alma.
Mis ojos nunca cierran.
Y preguntan, no tengo respuestas.
Me adueño del mundo con una simple canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario