sábado, 2 de octubre de 2010

Admiración hipócrita.

¿Alguna vez habrá sido coherente la sociedad? No encuentro la coherencia en rechazar a quien es diferente, quien posee distintos colores que aportar al mundo y aceptar y endiosar a quien es sólo una versión de otra persona.
Imagino a la sociedad antes de masificarse, amando a líderes, artistas, personas diferentes, únicas, y rechazando a quienes no demostraban tener algo peculiar para brindar al Universo. Sí, la gente ama a las celebridades, a los líderes, pero luego de haber tratado de hacerles la vida imposible. Por ahí por eso hacen que los aman tanto... porque saben lo que los hicieron sufrir.
Suena un poco hipócrita.

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