domingo, 25 de julio de 2010
Madrugada.
Sólo tus pájaros vuelan en estas horas. En silencio crean corrientes de aire tibio y caen en tu cama. Tan tarde para pensar y tan temprano para dormir. Ese libro tan dulce de ayer hoy cansa tus ojos y sus letras giran en torno a un pedazo de papel. El teclado escribe tus dedos ya cansados de repetir la rutina noche tras noche. Sos un tango que no se puede bailar, una sonrisa a medio regalar. Qué impotencia ser este todo a medio hacer, leer sólo el título de tu tiempo con un epígrafe borroso y un artículo copiado. Sólo tus pájaros vuelan a estas horas y se encierran en tu jaula, sin querer salir. De repente sos Dalí y tus venas son los caminos rocosos que llevan a la obra maestra. Te convertís en John, en Julio y en alguien que querés conocer pero te ignora. Te conquista, juega con vos hasta irse por la puerta de atrás dejándote desnudo y miedoso, como siempre fuiste. Sentís que el sol llega muy tarde, el daño ya se hizo. En fin, las sábanas te envuelven y adiós mundo cruel.
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Me gusto mucho Aye :)
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